De nuevo una entrada que no va de pintura, pero es que llegó la Semana Santa, y con ello el tradicional huevo de chocolate para el/la ahijad@. Y como los precios en las confiterías son bastante elevados, Tere y yo nos decidimos este año a intentarlo por nuestra cuenta.
Compramos el molde y darle a la brocha!!!
El resultado, aunque mejorable, no estuvo mal. ¡El año que viene nos quedan perfectos!. Sólo tenemos que perfeccionar un poco más la técnica de unión, jeje.
En una cesta de fieltro puse unas plumas para que los huevos descansasen en algo blando (tenían que hacer un viaje en coche de 4 horas para llegar a estar con su dueña).
Lo mejor es poder personalizar el regalo del interior del huevo. Como mi ahijada es ya toda una chica :), metí un gloss, una pulsera y en el último frutos secos.
Y terminado!!!
Desde luego, coges un pincel (brocha) y te vuelves loca.... jajajajaja.... ;)
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